El arte de ser un buen anfitrión se basa en tener presente las características de sus invitados para compartir y disfrutar de una buena reunión, sin olvidar su sello personal.
No olvidemos que en el evento todo habla de lo que somos interiormente, lo que compartimos y las razones de porque lo compartimos. Todo habla de nosotros.
Un buen anfitrión se preocupa por tener el espacio dispuesto y agradable para disfrutar la reunión, planeando todo aquello que será del agrado de nuestros invitados, las viandas, las bebidas, el ambiente, el servicio, la decoración.
Descubre esos detalles que debes cubrir para planear con éxito el mensaje a través de tus eventos, en el libro Coordinar es un Arte.
